IZENA Materialen eta karakterizazio geometrikoaren laborategia

Habitualmente el rectificado es la última operación de mecanizado y por este motivo hay que asegurar la precisión geométrica de la pieza así como la ausencia de grietas, tensiones residuales, etc. que ponga en peligro la vida de la pieza en funcionamiento. Para el aseguramiento de la precisión de la pieza se puede incidir en tres factores: Precisión de la máquina. Sobre todo si la máquina es de grandes dimensiones, los errores geométricos pueden ser importantes. Para solventarlos se dispone de sistemas de calibración. Medida de pieza en proceso. Con la utilización de sistemas de medición externos puede alcanzarse las tolerancias deseadas. Finalmente, el caso de geometrías complejas, se dispone de medios para verificar y certificar las diferentes propiedades dimensionales de las piezas Por su parte, en relación a los posibles cambios microestructurales que genera la operación de rectificado en el componente, se dispone de un completo laboratorio de caracterización y personal altamente cualificado que proporcionará información crucial para la determinación de los parámetros de proceso óptimos que garanticen la integridad del componente: Modificación microestructural mediante caracterización metalográfica, caracterización composicional en superficie, profundidad y bulk, caracterización de fases cristalográficas y caracterización de tensiones residuales. Completando la caracterización básica, se dispone de distintos laboratorios que permiten caracterizar el comportamiento a vida del componente una vez sometido a las operaciones de mecanizado experimentadas por el mismo y, en particular, la operación de rectificado.